Con tan solo 10 años de edad, Wahid* ya ha aprendido una poderosa verdad: que la Biblia contiene palabras a las que puede aferrarse en los tiempos difíciles que va a tener que vivir muy pronto. En la parte del sur de Filipinas donde vive, seguir a Jesús puede abrir las puertas a un peligro extremo. La comunidad musulmana a la que pertenece está tan unida que cualquiera que abandone el islam por otra fe puede recibir amenazas de muerte y ser repudiado por su familia y su sociedad.
Por ello, la palabra de Dios es tan importante para Wahid, sus padres y el grupo de jóvenes cristianos clandestinos con el que comparte las historias que leen en la Biblia. En estas reuniones secretas de lectura bíblica, estos hermanos conversos del islam encuentran consuelo e inspiración al leer juntos la Biblia con la dirección y el apoyo de varios colaboradores de Puertas Abiertas.
El grupo se reúne dos veces al mes para conocer a los héroes de la fe y ver cómo Dios cuida de sus hijos. Cada vez que alguien cuenta una historia, aprende a discipular a otros al asegurarse de que todos aprenden estas importantes lecciones.
«A esta edad tan temprana, hay peligros a los que se enfrentarán, pero estos niños no se rinden fácilmente», comparte Faith*, un colaborador local de Puertas Abiertas.
«Aunque haya peligro, los padres apoyan a sus hijos, demostrando cómo la fe puede ayudar a las familias a permanecer unidas».
En las últimas reuniones, los niños han estudiado la historia de Abraham e Isaac, y cómo Dios siguió cuidando de Agar e Ismael en Génesis 21:8-27. Según nos comparte Faith, estos pasajes de la Biblia han impactado mucho la fe de los cristianos clandestinos más pequeños.
«Esta historia de la Biblia recuerda a los niños que, incluso cuando sus circunstancias personales son difíciles, pueden fortalecerse compartiendo sus historias de fe y sabiendo que Dios ayuda a los demás a través de ellas. Al contar esta historia, no sólo están hablan del pasado. Están difundiendo esperanza y comprensión en su comunidad».
Otro joven creyente llamado Ramsi*se identifica profundamente con esta historia de Génesis. En concreto, gracias a estas sesiones con los colaboradores locales de Puertas ha aprendido de la Biblia que «Dios no nos abandona y nos ayuda cuando lo necesitamos».
Las reuniones secretas no serían posibles sin el apoyo de los padres que quieren ver crecer a sus hijos en su nueva fe como cristianos. «Aunque haya peligro, los padres apoyan a sus hijos, demostrando cómo la fe puede ayudar a las familias a permanecer unidas y a hacer frente a las dificultades y a superarlas», asegura Faith desde el terreno.
De cara al futuro, este grupo cristiano clandestino quiere ayudar a más gente a entender la Biblia; concretamente, saben que hay más niños interesados en escuchar estas historias.
Faith asegura que, en una región como esta del sur de Filipinas donde el peligro y la fe a menudo están tan relacionados, los niños de esta tribu son como faros de esperanza en medio de la oscuridad. «Sus historias ocultas, su admirable fe y su unidad muestran cómo cualquier persona puede ser fuerte independientemente de las circunstancias».
«Cada semana, estoy deseando que llegue el día en que volvamos a reunirnos. Es increíble saber que Dios puede hacer muchas cosas».
Otra de las jóvenes asistentes al grupo llamada Shamira* confiesa que espera con muchas ganas cada reunión y da testimonio del poder del compañerismo. «Doy gracias a Dios por las veces que nos reunimos. Cada semana, estoy deseando que llegue el día en que volvamos a reunirnos. Es increíble saber que Dios puede hacer muchas cosas».
En esta zona de predominio musulmán donde tienen lugar las reuniones, numerosos cristianos clandestinos saben que declarar abiertamente su fe puede acarrear la expulsión de sus hogares o incluso la muerte.
Gracias a tus oraciones y apoyos, los colaboradores locales de Puertas Abiertas pueden proporcionar un valioso apoyo a las familias de esta comunidad; no sólo a través de las reuniones secretas de compartir cuentos para niños, sino también a través de varias formaciones de preparación ante la persecución, programas de discipulado, seminarios para parejas e información sanitaria y sobre traumas.
*Nombre cambiado por motivos de seguridad.
Señor, te alabo por el increíble poder que tiene tu palabra en todo el mundo. Ayúdame a recordarlo y aprender de las ganas que tienen estos niños de encontrarte. Guíales hacia ti y aparta todas las dificultades que puedan tener para reunirse y leer la Biblia. Bendice esos encuentros clandestinos y a los colaboradores que los dirigen, para que cada vez se una más gente. Utilízalos para transformar esa comunidad de Filipinas y, si es tu voluntad, acaba con la persecución allí para que estos hermanos puedan vivir su fe en libertad. Amén.