El violento ataque se produjo mientras los creyentes se reunían para el culto dominical. Uno de los fieles entrevistados por nuestros colaboradores locales contó que el ataque fue una pesadilla: «Los militantes fulani llegaron en masa y actuaron sin impedimentos
porque llevaban armas automáticas».
Los militantes secuestraron al menos a 40 personas de la iglesia. Sin embargo, John Hayab, de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN, por sus siglas en inglés) para el estado de Kaduna, contó que al menos 15* personas han conseguido escapar: «damos
gracias a Dios, porque de alguna manera 15* de las personas secuestradas escaparon; sin embargo, 25* de los fieles restantes siguen en cautiverio sin una palabra de sus secuestradores».
Reuters también ratifica a Hayan diciendo que no han recibido ninguna petición. «Los secuestradores no han intentado ponerse en contacto con nosotros para pedir un rescate por las 25* personas que siguen en cautiverio. Oramos para que tengan misericordia
de ellos y los liberen, para que puedan volver con sus familias».
«Pedimos a todo el Cuerpo de Cristo que se una a nosotros en ferviente y sincera oración»
Jo Newhouse
La iglesia bautista de Bege está situada en la aldea de Madala, en el área de gobierno local de Chikun, en el estado de Kaduna. En el noroeste de Nigeria es habitual que los militantes fulani ataquen violentamente, secuestren y luego pidan rescates a
las familias. Aunque atacan tanto a comunidades cristianas como a comunidades musulmanas moderadas, los cristianos son su objetivo preferido. Los ataques violentos traumatizan y debilitan gravemente a los creyentes. Por desgracia, el trauma y el dolor
no suelen terminar ahí. Los secuestrados suelen ser víctimas de abusos emocionales, físicos y sexuales. Las familias de los secuestrados se apresuran a pagar el cuantioso rescate y se empobrecen en el proceso. Estos ataques son muy eficaces para debilitar
a la Iglesia tanto a largo como a corto plazo.
Las fuentes seculares de noticias a menudo solo se refieren a los atacantes como bandidos. Sin embargo, algunos de los que pudieron escapar confirman que los pistoleros hablaban fula y tenían las características físicas asociadas con la gente fulani.
Todavía estamos esperando más detalles de nuestros colaboradores sobre los secuestrados, pero han podido confirmar que una persona ha muerto en el ataque y ha sido enterrada hoy.
Los contactos en el terreno aseguran que este es solo uno de la larga serie de ataques en la zona a manos de militantes fulani. Al menos 50 cristianos han sido asesinados en los últimos dos meses, y se ha informado del incendio de muchas casas e iglesias
en la zona sur de Kaduna, mayoritariamente poblada por cristianos.
«Este último ataque contra cristianos en Nigeria pone de relieve la terrible violencia a la que se enfrenta la Iglesia. Condenamos rotundamente este ataque y pedimos al Gobierno nigeriano que adopte una postura firme contra toda violencia, lleve a los
responsables ante la justicia y cumpla con su obligación de proteger a todos los ciudadanos. Pedimos a todo el Cuerpo de Cristo que se una a nosotros en ferviente y sincera oración, especialmente ahora que estamos en medio de una semana de oración por
África y por la situación a la que se enfrenta la Iglesia en Nigeria y en todo el Sahel», comparte Jo Newhouse, portavoz de Puertas Abiertas para la obra en el África subsahariana.
Señor, te ruego por tus hijos en Kaduna. Oro por la protección y pronta liberación de aquellos que han sido secuestrados; que los extremistas tengan misericordia y estos creyentes puedan regresar con sus familias. Te pido que intervengas en la crítica situación del norte de Nigeria. Amén.