1. La necesidad de tener enemigos
Corea del Norte tiene pocos amigos de verdad en el mundo. Aparte de China, Rusia, Irán y algunas otras naciones, la comunidad internacional ha rechazado a la RPDC. Japón, Corea del Sur y Estados Unidos se mantienen alerta y realizan maniobras militares conjuntas periódicamente, tal como está sucediendo ahora mismo.
¿Cómo ha respondido Kim Jong-Un? Con más pruebas de misiles balísticos. El líder norcoreano opina que son necesarias para disuadir a los «agresores»; parte de la propaganda de su Estado consiste en condenar a sus enemigos y crear una atmósfera bélica, lo que se utiliza a su vez para manipular a los ciudadanos de a pie y hacerles trabajar más.
En resumen, Corea del Norte necesita un enemigo al que amenazar para poder controlar a su propio pueblo — estrategia que causa un gran sufrimiento a todos sus ciudadanos.
2. Más persecución digital
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Suprema, el parlamento norcoreano, ha modificado la ley sobre las comunicaciones móviles, que entró en vigor por primera vez en 2020. Dicha ley prohíbe que los ciudadanos utilicen «dispositivos de telecomunicación extranjeros no autorizados» y divulguen información confidencial a través de teléfonos móviles.
No se han publicado las enmiendas exactas, pero el periódico estatal en inglés Pyongyang Times se limita a decir que «ahora la ley sobre las comunicaciones móviles contiene muchos más detalles sobre los requisitos que deben cumplirse en la reparación, adquisición y uso de terminales de comunicaciones móviles, la suspensión de sus servicios, etc.».
Más detalles significan más formas de criminalizar el uso de teléfonos móviles, lo cual dificulta a los civiles norcoreanos conectar con personas que les ayudan, como es el caso de algunas desde China.
3. Comerse un perro de compañía
La mayoría de la gente sabe que Corea del Norte a menudo sufre de escasez de alimentos. Estas olas de hambruna llegan a provocar acontecimientos que conmocionan incluso a los norcoreanos de a pie.
El periódico en línea DailyNK informa de una familia norcoreana de la ciudad de Rason que desenterró los restos de un perro muerto que pertenecía a un vecino chino de la zona. Tras la muerte del animal, la familia robó el perro y, al parecer, preparó una sopa con su cuerpo.
Comer carne de perro no es poco común en el país, pero comer perros de compañía no es algo que suela hacerse. Demuestra la desesperación de una familia hambrienta. «El hambre te lleva a hacer cosas vergonzosas», confiesa un refugiado norcoreano.
Señor, te ruego que no abandones a Corea del Norte. Oro para que mantengas la fuerza del pueblo, en especial de los creyentes, y que hagas caer un día el régimen. Te pido por libertad para los ciudadanos del país, y que prosperes a esta nación. Amén.