Los cristianos de trasfondo musulmán se enfrentan a la persecución cuando su declaración de fe a través del bautismo sale a la luz y sus familiares y los vecinos se enteran de ello. Recientemente, un creyente recién bautizado llamado Lanju Miah ha sido víctima de la persecución y está sometido a presiones y sufre mentalmente.
Cuando Lanju Miah, un cristiano de trasfondo musulmán de veinticinco años, decidió bautizarse el 20 de octubre de 2022, no recibió más que la oposición de parte de su familia.
Desde que se enteraron de la conversión de su hijo, los padres de Lanju Miah le han obligado continuamente a renunciar a su fe en Jesús y a volver al islam. Sus padres, junto con otros vecinos, le han impedido utilizar recursos de primera necesidad como el pozo o la letrina.
«Creo que algún día todo esto acabará. Pero por ahora no hay señales de paz».
Lanju Miah
Si Lanju Miah sacara agua del pozo o usara el retrete, su familia y otros vecinos montarían una escena. «Mi casa ya no es un lugar tranquilo. Ya no es segura. Es un infierno», afirma Lanju Miah.
Lanju Miah lleva casado cerca de un año y su esposa también es creyente, pero ella tiene demasiado miedo de compartir el testimonio de su fe después de ver por lo que tiene que pasar su marido. No está bautizada, aunque quiere hacerlo en algún momento. La pareja va a la iglesia con regularidad y tiene comunión con otros creyentes, pero incluso rodeado de gente que le quiere, la mente de Lanju Miah está constantemente en otra parte, buscando otra forma de mantener a su familia.
Por otro lado, no tiene forma de escapar de su tormento porque no puede permitirse ir a otro lugar. A pesar de todo, toma con entereza cada acusación y palabra de desprecio. Y, por desgracia, esto ha ido perjudicando el estado de su salud mental.
Algunos creyentes de su iglesia le ayudan sacando agua de sus pozos y dándosela. Pero Lanju Miah quiere ser capaz de mantener a su familia por sí mismo. A día de hoy, el tormento no ha cesado y el hermano Lanju Miah pide oración: «Creo que algún día todo esto acabará y podremos volver a ser normales. Pero por ahora no hay señales de paz».
Señor, te doy gracias por la decisión de Lanju Miah de seguirte. Te ruego que tú seas propicio a su necesidad y suplas fuerzas para soportar la opresión. También te pido que guardes su vida y la de su esposa de cualquier ataque contra ellos. Amén.