Rani Magar*, de origen hindú, vive con su marido y sus hijos. Rani era la única creyente de su familia; después de casarse, ella y su marido fueron perseguidos por sus familias. Sin embargo, han decidido mantenerse firmes en la fe.
Rani Magar*, de origen hindú, vive con su marido y sus hijos. Conoció a Cristo cuando fue testigo de la vida de una pareja de creyentes que padecían lepra. Ella era la única creyente en su familia materna. Sin embargo, la familia no le impuso ninguna restricción. Más tarde se casó con un creyente que también era soltero.
Tras el matrimonio, Rani y su marido fueron perseguidos mental y verbalmente por la familia, que les presionó constantemente para que renunciaran a su fe y siguieran los rituales hindúes. Pero Rani y su marido se mantuvieron firmes en la fe, y por ello tuvieron que abandonar la casa. Desde entonces, viven de alquiler.
El marido de Rani tiene un mototaxi de alquiler, pero la pandemia ha afectado a su trabajo. Así que no hay ingresos regulares en la familia. Así que les resulta difícil mantenerse. A pesar de ello, Rani dice: «Dios es nuestra fortaleza. Nunca nos ha abandonado, ni siquiera en los momentos difíciles. Durante la pandemia, lo pasamos muy mal. Nuestra familia no nos ayudó. Oramos todos los días y Dios suplió nuestras necesidades a través de diferentes personas». Y añade: «Nuestra familia no nos apoya, pero doy gracias a Dios porque nos ha dado un buen arrendatario y los vecinos que nos ayudan en nuestras dificultades».
Rani se siente alentada por Hebreos 13:5 e Isaías 49:15-16 y dice que Dios no es injusto con su pueblo. Es firme en su fe y afirma que nunca dejará a Jesús.
Se muestra agradecida y animada por la visita de los colaboradores de Puertas Abiertas, y pide que se ore por la educación de su hijo. Sufre de dolor de estómago una y otra vez, por lo que también pide que se ore por su sanidad.
Señor, te doy gracias por Rani y su familia, por la fe que has puesto en ellos. Te pido que su fe no falte cuando los problemas y la persecución les golpee. Ayúdalos a mantenerse firmes y provee también para sus necesidades. También te pido que obres para que aquellos de su familia que no te conocen tengan un encuentro contigo. Amén.