El pastor Nadarkhani salió de la prisión de Evin, en Teherán, el 26 de febrero, pero se enteró de que su excarcelación e indulto no incluían la anulación de una condena de 30 latigazos. Además, aún tiene que cumplir dos años de exilio en la otra punta
del país.
El pastor Yousef, sin embargo, declaró a Article18 que estaba «feliz de haber sido liberado y estar en casa tras casi cinco años en prisión» y «muy agradecido a todos los que oraron por mí y se acordaron de mí mientras estuve en prisión», añadiendo
que «todo lo que soporté fue poco en comparación con lo que Cristo ha hecho por nosotros».
Nadarkhani fue el último en ser liberado de un grupo de cuatro conversos que fueron condenados a diez años de prisión por actividades de iglesia en casa en 2017. Después de que sus sentencias fueran reducidas en un nuevo juicio en 2020 Youhan Omidi y
Yasser Mossayebzadeh fueron liberados en 2022 y 2021 respectivamente. Omidi pasó dos años en prisión seguidos de dos años de exilio interno.
El tercer miembro del grupo, Zaman Fadaie, conocido como Saheb, les siguió el 9 de febrero, cuando fue indultado y puesto en libertad. Esa misma semana también fue liberado otro converso, Mehdi Rokhparvar, y una semana después salió de prisión Moslem
Rahimi, que había cumplido poco más de un año de su condena de cuatro.
«Lo que soporté fue poco en comparación con lo que Cristo ha hecho por nosotros».
Yousef Nadarkhani
La liberación de varios cristianos conversos en las últimas semanas parece formar parte de una oleada de indultos del régimen con motivo del 44 aniversario de la República Islámica.
Aunque estos indultos son bienvenidos [no] «abordan la injusticia original de su condena y encarcelamiento, y el gobierno sigue considerando delitos los derechos y libertades garantizados en el derecho internacional, incluido el derecho a adoptar libremente
la religión que uno elija y a manifestar su fe en comunidad con los demás», afirma el grupo de propugnación Article18 en un informe anual conjunto con Puertas Abiertas y otras dos organizaciones de defensa de los cristianos.
El pastor Yousef Nadarkhani ha sido acosado, detenido y encarcelado en repetidas ocasiones por sus actividades cristianas desde 2006. En 2010 un tribunal lo condenó a muerte por apostasía, pero esta sentencia fue anulada en 2011. Su último encarcelamiento
comenzó en 2018. El verano pasado se enteró de que su pena de prisión se había reducido de 10 a seis años, seguidos de dos años de exilio interno.
En febrero de 2021, un informe de la ONU afirmó que Nadarkhani había sido víctima de «persecución por motivos religiosos» y que su detención era ilegal.
Señor, gracias por la liberación del pastor Nadarkhani, así como la de otros creyentes en situacions similares. Oro para que tú permitas que más cristianos sean sacados de la prisión, y que continúes trabajando en medio de tu pueblo en Irán. Amén.