Gravemente herido por compartir el Evangelio

«Si no compartimos el Evangelio de Jesucristo con el mundo, ¿cómo puede expandirse el Reino de Dios?» , pregunta Kazi*, un colaborador local en Bangladés que cuenta cómo los nuevos creyentes se convierten en fervientes evangelizadores del Señor. «Les encanta compartir el Evangelio con sus amigos y familias» . Pero compartir el Evangelio puede conllevar la persecución.

Para el ferviente hermano Gonesh, la persecución vino de sus vecinos, tras haber compartido el Evangelio con ellos, quienes le amenazaron para que dejara de hacerlo, a lo que él se negó por el amor que les tiene. Todo lo que quería era que conocieran al Señor como él, pero recibió una paliza y ahora sufre graves heridas a causa de su fe y su amor por su pueblo.

«¡Vuelve a tu verdadera fe! (el hinduismo)»

Cuando Gonesh Das encontró a Cristo, le invadió una alegría incontrolable que no pudo guardársela para él. Comenzó a compartir el Evangelio con la gente de su pueblo (sus amigos, sus vecinos…). El hermano Gonesh participa activamente en su iglesia local y comparte diariamente lo que aprende en los servicios dominicales con los demás.

Los habitantes del pueblo del Gonesh, mayoritariamente hindúes, no estaban contentos ni con su fe ni con su audacia para compartir las buenas noticias de Jesucristo. Es por ello que le reprendieron y amenazaron con hacerle daño si seguía compartiendo el Evangelio. Sin embargo, esto no impidió que el hermano Gonesh siguiera compartiendo el amor de Jesucristo con ellos.

El 18 de octubre de 2022, el Gonesh estaba compartiendo el Evangelio con los aldeanos junto con un líder de su iglesia. La mañana fue bien, pero cuando llegó la tarde se vio rodeado de vecinos hindúes enfadados. Estaba solo, ya que el líder de la iglesia que estaba evangelizando con él ya se había ido.

Los furiosos aldeanos empezaron a atacarle, golpeándole por todas partes con listones de madera y dándole puñetazos y patadas, hasta que quedó en el suelo, indefenso. No pararon hasta estar satisfechos. El hermano Gonesh sufrió heridas en todas las extremidades y en la cara. Lo llevaron a urgencias inmediatamente.

«¡Vuelve a tu verdadera fe! (el hinduismo)» , gritó uno de los hombres de la turba. «¡Si no lo haces, volveremos a por ti!» , amenazó. La turba también amenazó a la iglesia local, prohibiendo toda actividad de evangelización en el pueblo.

«Gonesh es un creyente muy activo. Le apasiona la Palabra de Dios y la estudia regularmente. Ama la Palabra de Dios y a los aldeanos» , dijo el líder de la iglesia que estaba con él esa mañana. «Lo bueno es que la mayoría de los hindúes acepta a los cristianos y no se niega a escuchar el Evangelio; pero una pequeña parte de ellos causa problemas y rechaza a los cristianos» .

A Gonesh le costaba hablar después del incidente por las heridas que tenía en la cara. Ahora vive con miedo y pánico, debido a la inminente amenaza de persecución.