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Verina* nació en una familia musulmana del sur de Filipinas. Tenía una vida feliz pero económicamente, ella y su esposo enfrentaban dificultades, así decidió trabajar en Arabia Saudí como niñera para ayudar a mantener a su familia. Desafortunadamente, fue entonces cuando su vida tocó fondo: su jefe la violó.
Pero el trauma no se detuvo ahí: Verina descubrió que estaba embarazada. Intentó abortar al niño varias veces por su cuenta, pero cuando eso no funcionó, decidió quitarse la vida.
Después de escuchar que su esposa fue abusada y maltratada en su lugar de trabajo, y sabiendo que él no podía hacer nada al respecto, el esposo de Verina entró en estado de shock y estuvo mentalmente inestable durante semanas.
Justo cuando Verina estaba lista para quitarse la vida, vio una luz que venía frente a ella. Podía escuchar una voz que decía: «no lo hagas». Inmediatamente, Verina dejó de hacer lo que estaba haciendo y rompió a llorar. «Decidí regresar a Filipinas unos días después con mi bebé. No pienso regresar a Arabia Saudí», dijo Verina.
El esposo de Verina todavía estaba angustiado después de escuchar lo que le había sucedido a su esposa y fue solo hasta que ella dio a luz al niño que recuperó nuevamente la confianza y el amor. Tomó a la niña como su propia hija y le dio su nombre.
Verina se hizo amiga de su vecina, Aira*, creyente de trasfondo musulmán, durante su embarazo y en ese tiempo, Aira la llevó a Jesús. Verina descubrió que Aira había estado orando por Verina la noche en que planeaba quitarse la vida, sin siquiera saber lo que estaba a punto de suceder.
Las lágrimas llenaron los ojos de Verina mientras entregaba su vida a Jesús en ese momento. «No puedo imaginar por lo que han pasado. Este sufrimiento que estoy experimentando es insignificante en comparación con el de ellos, y confío en que serán recompensados ricamente en el cielo», dijo Aira.
Recibe las últimas noticias en tu móvil. Suscríbete a nuestro canal de Telegram.Señor, te doy gracias porque puedes usar cualquier cosa para acercar a la gente hasta ti. Te ruego por Verina y por su familia, que los bendigas y protejas del mal, y también que el testimonio de esta sirva para que muchos puedan conocerte. Amén.
