Los creyentes de Mozambique están sufriendo a causa de las acciones extremistas de algunos grupos. Es el caso del pastor Paulo, quien estuvo atrapado durante varios días tras un ataque contra su comunidad.
«Comenzaron a atacarnos durante la madrugada. El cielo estaba oscuro aún», dijo el pastor. «Mi familia y yo estábamos muy asustados; lo único que podíamos ver eran los destellos de las armas. No podíamos escapar, así que comenzamos a orar a Dios para que nos salvara».
Tras pasar días escondidos, el pastor y su familia lograron escapar con la ayuda de un amigo. Solamente pudieron rescatar de su hogar dos colchones y algo de ropa.
En ese difícil momento, este líder local conoció al pastor Anthony, con quién comenzó a ministrar a otras víctimas de los ataques en la zona.
«Dios nos trajo a este lugar para realizar su obra entre las personas que sufren a causa de la destrucción física y espiritual de su comunidad. Hasta ahora la labor ha sido útil y ya hemos comenzado a trabajar con otros desplazados».
El apoyo recibido ha brindado esperanza a la comunidad.
«Nos han enviado alimentos, colchones, utensilios y Biblias. Esta ayuda ha logrado alegrar el espíritu y cambiar corazones».
El pastor Paulo agregó: «Gracias al apoyo que ha mostrado el Cuerpo de Cristo a Mozambique, los musulmanes con los que comparto el evangelio pueden descubrir el verdadero amor de los cristianos y de Dios».
Señor, te ruego que sigas haciendo que tu iglesia crezca en el conocimiento de ti y de tu palabra. Te pido que también toques los corazones de los extremistas, y que muchos perseguidores entreguen sus vidas a ti. También que se pueda continuar con la entrega de ayudas de emergencia para que tu pueblo no sufra la escasez de recursos básicos. Amén.