El 2 de julio miles de personas salieron a las calles, exigiendo el fin del gobierno militar de Sudan. Unos días antes, las fuerzas de seguridad dispararon y mataron al menos a nueve personas, e hirieron a otras 500 en manifestaciones en Jartum y sus alrededores. Desde el golpe de estado en octubre, se han organizado manifestaciones casi semanales, que hasta ahora han costado la vida a 113 personas, incluidos 18 niños.
La situación es muy precaria en el país. Si las cosas empeoran, el régimen podría recurrir a silenciar a la oposición rearmando a grupos yihadistas como los Janjaweed.
«Los cristianos esperaban libertad religiosa, pero tal esperanza ahora se ha desvanecido».
Yonas Dembele
Yonas Dembele, analista de Puertas Abiertas, comenta: «Sudán se encuentra en una posición muy precaria. El ejército decidió tomar el control del gobierno el 25 de octubre de 2021. El país está lidiando actualmente con una diversidad de problemas, incluidas las disputas fronterizas con Etiopía y el proyecto de la presa del Nilo de Etiopía, al que Sudán y Egipto se oponen».
«La combinación de todos estos factores podría llevar al país a otra crisis profunda. Si las cosas empeoran, es probable que el régimen militar recurra a la táctica utilizada por al-Bashir y silencie a la oposición, rearmando a los grupos yihadistas como Janjaweed. Los cristianos esperaban que la salida de al-Bashir trajera libertad religiosa y política al país, pero tal esperanza ahora se ha desvanecido».
Señor, te doy gracias por tu pueblo en Sudán, y te pido que los consueles, afirmes, fortalezcas y establecas. También que no permitas que el radicalismo se abra paso en medio de la crisis e incertidumbre. Amén.