Está circulando la noticia de que un niño de dos años ha sido condenado a cadena perpetua en Corea del Norte. Según el informe Korea Future 2021, la información es un estudio de caso y ocurrió en 2009 en la ciudad de Hoeryong, provincia de Hamgyong del Norte.
El documento explica que una familia de cinco miembros fue abordada durante la noche y detenida por posesión de una Biblia. Tres generaciones de la familia fueron condenadas a cadena perpetua, incluido un niño de dos años. En el país número uno de la Lista Mundial de la Persecución 2023, un cristiano que es descubierto y toda su familia son castigados, aunque no sigan la misma fe. Además, las distintas generaciones de seguidores de Jesús son marcadas por el gobierno y constantemente vigiladas e incluso castigadas a causa de la fe de sus antepasados.
Incluso los niños pueden ser castigados por los supuestos delitos cometidos por sus padres. Un ejemplo de ello es el cristiano norcoreano Timothy Cho. Él fue abandonado por sus padres, que huyeron a China, cuando tenía ocho años. Como consecuencia, fue considerado hijo de «traidores» y perdió el derecho a estudiar, convirtiéndose en un niño de la calle.
Desde pequeños, los niños norcoreanos son adoctrinados para adorar como dioses a los líderes de la familia Kim e identificar a las personas que tienen una fe o son supersticiosas. «En Corea del Norte hay mucha propaganda anticristiana a través de vídeos, películas, obras de teatro y textos», explica Cho. Además, estos niños son testigos de detenciones e incluso ejecuciones de ciudadanos considerados traidores al gobierno.
Estas narrativas atemorizan y transforman a estos niños en ciudadanos que creen en sus líderes. A largo plazo, serán leales al régimen y claves para mantener el dominio de Corea del Norte.
Señor, te ruego que cambies la situación en Corea del Norte. Toca los corazones de los líderes y da fortaleza a tu pueblo para resistir la prueba. También te pido que liberes a todos aquellos que están encarcelados por causa de su fe. Amén.