La iglesia en casa más grande de China tuvo que pasar a la clandestinidad tras negarse a instalar cámaras de vigilancia del gobierno en su local. Por ello, las autoridades les prohibieron reunirse.
Cuando fueron descubiertos reuniéndose en secreto, los predicadores Jiafu Qie y Chunzi Huang fueron arrestados por autoridades de Pekín. Esta es la historia de cómo la iglesia de Zion (China) afronta la persecución digital.