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Sus compañeros de clase, los padres de ellos, sus profesores. Todo el entorno de Rumana la margina y acosa por su fe y la de su familia en Jesús.
Aun así, tenemos mucho que aprender de esta niña cristiana de 9 años en Bangladés, y hoy podemos acompañarla.
«No tengo amigos porque soy cristiana. He seguido adelante gracias al amor de Jesús, a pesar de toda la persecución»
RUMANA, CRISTIANA PERSEGUIDA DE 9 AÑOS EN BANGLADÉS
➡️ Demuéstrales a los niños perseguidos por su fe que no están solos en la nueva campaña Solos.
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