... para que puedan mantenerse firmes en Jesucristo
El año pasado, Puertas Abiertas contribuyó a programas de preparación teológica, de discipulado, de formación de profesores de escuela dominical y de atención postraumática.
Puertas Abiertas ha capacitado a más de 3,8 millones de cristianos perseguidos en todo el mundo a través de cursos de liderazgo y discipulado, formación en atención postraumática y seminarios sobre supervivencia durante la persecución.
Nuevas redes y comunidades de creyentes de trasfondo musulmán están proliferando, en especial en Oriente Próximo y África. En el Cuerno de África, Medina* abrió un negocio que le permitió compartir el Evangelio con cuatro personas. Esas cuatro personas compartieron lo que oyeron con otras 26. La clave está en multiplicarse.
Las mujeres y niñas cristianas son el doble de vulnerables en la persecución: por su fe y por su sexo. En Egipto, donde las mujeres y niñas cristianas se enfrentan a la intimidación, extorsión y abuso sexual, hay grupos de apoyo que las ayudan a reconocer el peligro.
«Es la primera vez que nos sentimos humanos. Es la primera vez que sentimos que hay gente que viene a dar y no a robarnos. Nos sentimos vivas cuando asistimos a las reuniones. Nos sentimos apreciadas y valoradas». Justine* y Dina* acuden a un grupo de apoyo organizado por colaboradores de Puertas Abiertas para niñas vulnerables.
* Nombres cambiados por motivos de seguridad
«Este curso de discipulado me ha cambiado la vida, ya que otros programas y estudios eran solamente de conocimiento teológico. La formación es muy útil para comprender quién es Dios, conocer a Jesús y obtener herramientas para seguir siendo un cristiano».
ABID, QUE ASISTIÓ A UN CURSO CLANDESTINO DE PUERTAS ABIERTAS PARA CREYENTES