La vida del Hermano Andrés es una muestra de lo que Dios puede hacer con una persona normal y corriente cuando deja su vida en sus manos.
El amor del Hermano Andrés por los cristianos perseguidos continúa inspirando nuestro trabajo hoy. Más de 360 millones de cristianos sufren niveles altos de persecución: nuestra familia nos necesita.
Nada de lo que hacemos sería posible sin personas como tú. Por ello, te pedimos que des un paso al frente en favor de aquellos que comparten nuestra fe, pero no nuestra libertad.
Por favor, si puedes, haz un donativo.
En 1955, el Hermano Andrés lo arriesgó todo. ¿Y tú? ¿Estás dispuesto a orar, donar y alzar la voz para apoyar a tu familia perseguida?
Te ayudaremos a dar los primeros pasos de tu viaje como compañero de oración enviándote recursos sobre la oración y motivos por los que puedes empezar a orar. También puedes hacerte con una copia de El Contrabandista de Dios, el best seller del Hermano Andrés, que te inspirará a dar el paso.
Dí que si