La simple idea de una escuela y una comunidad cristiana parecía algo imposible de alcanzar para este cristiano de apenas 7 años de edad y para su hermano Aarush*.
Hasta que surgió una nueva esperanza a través del mejor regalo que estos niños podían recibir: una educación accesible con Jesús en el centro.
La esperanza de estos niños no desfallece gracias en parte a la fe de sus padres, pero la necesidad sigue ahí.
Tú puedes ayudar a preparar a la próxima generación de cristianos para seguir a Jesús a pesar del rechazo y la persecución que enfrentan.
Con 80 € podríamos dar un año de educación a un niño perseguido, abriéndole las puertas a un futuro mejor.
Por favor, vela por nuestros hermanos más pequeños con tu oración y apoyo.