¿Cuántos cristianos hay en Irán?
Solo hay unos 800 000 cristianos en Irán, de una población de más de 84,3 millones. Eso es aproximadamente el 1 % de los iraníes.
¿Cómo es la persecución en Irán?
Irán está gobernado por un régimen islámico cada vez más estricto, que considera la existencia de iglesias en casa iraníes como un intento de los países occidentales de socavar el islam y su autoridad. Cuando las personas de trasfondo musulmán se convierten al cristianismo, solo pueden reunirse en iglesias en casa secretas. Corren un gran riesgo de ser vigilados, acosados, detenidos y procesados por «delitos contra la seguridad nacional», una acusación que no está bien definida y de la que se puede abusar. Los dirigentes y miembros de iglesias en casa iraníes han sido condenados a largas penas de prisión y malos tratos físicos y psíquicos. A los cristianos iraníes se les puede prohibir la educación, pueden perder su empleo y tener muchas dificultades para volver a encontrar trabajo. Para las mujeres, la situación es aún más precaria porque la legislación iraní les concede pocos derechos. Por confiar en Jesús, corren el riesgo de ser castigadas violentamente o divorciadas por sus maridos y de que les quiten a sus hijos, si se descubre su fe. Existe una antigua historia de cristianos armenios y asirios en Irán; estos están protegidos por el Estado, pero son tratados como ciudadanos de segunda clase. No se permite que los cristianos de trasfondo musulmán asistan a los cultos, ni que celebren su culto en persa, la lengua nacional. No es de extrañar que muchos creyentes iraníes se sientan obligados a abandonar Irán e intentar empezar una nueva vida en otro lugar.
«A mis hijos no se les permitía ir a la escuela; cada día [que yo salía], existía la posibilidad de que no regresara».
Ali (mayo de 2022)
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Los conversos del islam corren un riesgo muy alto en Irán. Los cristianos que se reúnen en zonas urbanas tienen más probabilidades de ser vigilados y detenidos por las autoridades. En las zonas rurales, los cristianos se enfrentan a una mayor presión y control social, lo que dificulta enormemente las reuniones.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
La mayoría de los miembros de las Iglesias en casa en Irán son mujeres. Dado que existe escasa protección jurídica para cualquier mujer iraní, las cristianas detenidas por las autoridades corren un peligro considerable. Son susceptibles de sufrir acoso sexual durante los interrogatorios y el encarcelamiento. Avergonzar a las mujeres de esta manera es una forma eficaz de manchar su reputación y perjudicar su estatus social, y puede dañar sus posibilidades de encontrar trabajo. Las mujeres cristianas se ven obligadas a cumplir las normas islámicas: las que aparecen en público sin la vestimenta islámica pueden ser azotadas y multadas. Las jóvenes que se convierten al cristianismo pueden ser sometidas a arresto domiciliario por sus familias y casadas rápidamente con hombres musulmanes; niñas de tan sólo nueve años pueden ser casadas legalmente. Las mujeres casadas que se convierten al cristianismo pueden ser obligadas al divorcio forzado y perder la custodia de sus hijos. No existe protección legal para las mujeres iraníes contra el maltrato doméstico, por lo que hay muchas posibilidades de que las cristianas conversas sufran castigos violentos por parte de sus propios maridos y familias, y les resulta muy difícil huir, ya que una mujer casada necesita el permiso de su marido para abandonar el país.
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
A diferencia de las mujeres, los hombres que se convierten al cristianismo no son vistos como «descarriados», sino como personas que toman deliberadamente decisiones equivocadas. En consecuencia, tienen más probabilidades de ser detenidos, procesados, maltratados o castigados duramente y condenados a largas penas de prisión. Si no son detenidos, es probable que pierdan su empleo y sufran sus familias. Puede que tengan que huir del país, con o sin su familia. Cuando los cristianos maduros abandonan el país, se debilita la Iglesia iraní.
Conoce a Ali
Ali y su familia tuvieron que huir a Turquía tras convertirse a cristianos, debido a la constante persecución y discriminación (mayo de 2022):
«Cuando estábamos en régimen de aislamiento, lo único que nos fortalecía era la oración. Sólo Dios puede ir a los calabozos y lugares oscuros y fortalecer allí a sus hijos».
Ali
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Colaboradores de Puertas Abiertas apoyan a la Iglesia en Irán con presencia ministerial en internet, iniciativas cristianas mediáticas y actividades de defensa legal.
Ora para que Jesús libere muchos más corazones en Irán.
Ora para que el cristianismo deje de presentarse como una idea extranjera.
Ora por la firmeza de fe y la valentía de los cristianos iraníes que se reúnen en secreto.
Padre Dios, gracias porque tu iglesia sigue creciendo en Irán a pesar de los intentos extremos de suprimirla. Continúa liberando corazones a través del Evangelio. Por favor, protege a nuestros hermanos y hermanas y sus derechos, para que no tengan que huir del país, sino que puedan quedarse y construir una iglesia iraní fuerte y madura. Te pedimos que las comunidades y las familias lleguen a ver a los cristianos iraníes como auténticos, no como un producto del mundo occidental, y se conmuevan por su fe, su valentía y su amor. Amén.