¿Cuántos cristianos hay en Corea del Norte?
Es difícil saber exactamente cuántos cristianos hay en Corea del Norte, ya que estos deben ocultar su fe, pero Puertas Abiertas calcula que son 400 000, en torno al 1,5 % de la población. Aproximadamente 50 000 - 70 000 de estos creyentes se encuentran en horribles prisiones y campos de trabajo.
¿Cómo es la persecución en Corea del Norte?
Corea del Norte sigue siendo un lugar brutalmente hostil para los cristianos. Si son descubiertos por las autoridades, los creyentes son enviados a campos de trabajo como presos políticos, donde las condiciones son atroces, o son asesinados en el acto, y sus familias comparten su destino. Los cristianos no gozan de ninguna libertad. Es casi imposible que los creyentes se reúnan para rendir culto. Los que se atreven a reunirse deben hacerlo en el más absoluto secreto y corriendo enormes riesgos. Una nueva «Ley contra el Pensamiento Reaccionario» deja bien claro que ser cristiano o poseer una Biblia es un delito grave y será severamente castigado.
Un informe publicado en 2022 por la Asociación Internacional de Abogados y el Comité para los Derechos Humanos en Corea del Norte afirma que los cristianos son especialmente perseguidos y están expuestos a torturas en las cárceles norcoreanas. «Se ha documentado que los periodos de detención son más largos para los cristianos que para otros grupos, y los testigos han informado de que “los cristianos identificados son interrogados durante periodos más largos, normalmente bajo tortura", y son sometidos a algunas de las peores formas de tortura para obligarles a incriminar a otros durante el interrogatorio».
La razón de tan extrema persecución es que el cristianismo se considera una amenaza grave para la ideología dictatorial y el gobierno del régimen atroz del país. Los cristianos son vistos como enemigos tanto de los dirigentes como de la sociedad en general.
¿Qué ha cambiado durante este año?
A lo largo del año, los contactos de Puertas Abiertas supieron a través de fuentes fidedignas que varias docenas de creyentes norcoreanos de diversas iglesias clandestinas habían sido descubiertos y ejecutados. También se supo que más de 100 de sus familiares habían sido detenidos y enviados a campos de trabajo.
Estos informes demuestran que la vida se ha vuelto aún más difícil para los cristianos norcoreanos, especialmente con la recién introducida «Ley contra el Pensamiento Reaccionario», que deja claro que ser cristiano y/o poseer una Biblia es un delito grave y será severamente castigado. Esta novedad coincide con un aumento de las denuncias de incidentes de violencia contra los creyentes.
«Gracias por vuestras oraciones y sacrificio por nuestro bien. Oramos para que la paz de Dios esté con todos vosotros».
Yong-Gi(nombre ficticio)
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Los cristianos a lo largo y ancho de Corea del Norte son igualmente susceptibles de sufrir una persecución extrema a manos del Estado autoritario norcoreano. La insurgencia es impensable y el régimen vigila a todos los ciudadanos. La frontera con China está ahora más vigilada, lo que dificulta aún más la huida de los ciudadanos.
Puede considerarse que los cristianos internados en campos de prisioneros y zonas de control total son los más perseguidos, pero no es fácil obtener información actualizada de estos campos.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
La mayoría de los refugiados norcoreanos son mujeres, quienes corren un gran riesgo de repatriación forzosa, interrogatorios severos (incluida la tortura) y trata de personas. Se cree que los abusos sexuales a mujeres recluidas en uno de los tristemente famosos campos de trabajo del país son endémicos. Las autoridades incluso persiguen a las mujeres y niñas cristianas para someterlas a abusos sexuales, en un intento deliberado de socavar el enfoque bíblico de la pureza sexual. Las mujeres cristianas repatriadas que se quedan embarazadas de un padre chino (a menudo como víctimas de trata) también pueden sufrir abortos forzados por parte de las autoridades, que quieren evitar que el linaje norcoreano sea «profanado».
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
La sociedad patriarcal de Corea del Norte hace que el control sobre la población se centre especialmente en el hombre como cabeza de familia. Todos los hombres deben asistir a los lugares de trabajo asignados por el gobierno. Deben confirmar su asistencia y no pueden faltar al trabajo por ningún motivo privado, por lo que les resulta más difícil huir del país que a las mujeres. Esto se debe a que la asignación de puestos de trabajo es un sistema gubernamental de control de las personas. Es probable que quienes se identifiquen como cristianos sean avergonzados públicamente.
El servicio militar obligatorio de diez años (a partir de los 17 para los varones) puede poner al descubierto cualquier conexión familiar con el cristianismo. Si se descubre tal conexión, se deniega a los hombres la afiliación al partido y se les asignan los puestos más bajos en universidades y centros de trabajo. Los hombres cristianos recluidos en campos de trabajo sufren malos tratos y abusos físicos.
Conoce a Yong-Gi
Yong-Gi (nombre ficticio) es un cristiano norcoreano que recibió ayuda a través de nuestro ministerio de refugio.
«Paso a paso, me doy cuenta de cómo el Espíritu Santo conduce mi vida. He decidido poner todas las cosas en manos de Dios».
Yong-Gi
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Los trabajadores clandestinos de Puertas Abiertas mantienen con vida a 80 000 creyentes norcoreanos, con alimentos y ayudas vitales a través de redes clandestinas en China, además de proporcionar refugio y capacitación para el discipulado a refugiados norcoreanos en casas seguras en China.
Ora para que el Espíritu Santo derrame paz y fuerza sobrenaturales sobre los creyentes retenidos en los campos de trabajo.
Ora para que los cristianos que se reúnen valientemente en secreto no sean descubiertos por las autoridades.
Ora para que el régimen norcoreano permita que el país reciba ayuda e influencia del resto del mundo.
Padre Dios, te damos gracias por la extraordinaria valentía de nuestros hermanos en Corea del Norte. Continúa animándolos, equipándoles y empoderándoles mientras te siguen en medio de la persecución extrema. Protege las reuniones clandestinas de creyentes: que sus encuentros sean reuniones de designio divino. Da sabiduría, audacia y discernimiento a tus hijos para que sepan cómo expresar su fe en la sociedad sin llamar la atención a las autoridades. Te imploramos por esta nación, Señor, pidiéndote que edifiques tu iglesia y ablandes los corazones endurecidos de Kim Jong-un y su régimen. Amén.
