¿Cuántos cristianos hay en Malí?
Hay alrededor de 476.000 cristianos en Malí, un pequeño porcentaje de la población de más de 20,8 millones.
¿Cómo es la persecución en Mali?
Hace unos diez años, grupos extremistas islámicos tomaron el control del norte de Mali, quemaron iglesias y expulsaron a la población cristiana. La comunidad cristiana nunca se ha recuperado del todo y los cristianos de esa zona siguen viviendo con la amenaza de ataques violentos, especialmente si comparten el Evangelio. Mali es una de las naciones más pobres de África, y muchos cristianos lo perdieron todo durante aquella época. Sus hogares, negocios y propiedades siguen siendo objeto de ataques, lo que mantiene a muchos en la pobreza.
Los misioneros cristianos y las oenegés del norte no pueden operar con seguridad: existe un peligro real de ser atacados o secuestrados por extremistas.
Mali ha atravesado una gran inestabilidad política en los últimos años y el vacío de liderazgo ha fortalecido a los grupos extremistas islámicos y han ampliado su territorio. Esto ha aumentado el riesgo de violencia contra los cristianos en diversas partes del país. Los extremistas islámicos militantes secuestran a personas, incluidos cristianos, y las matan o las mantienen en esclavitud sexual. A otros les presionan para que se unan a los grupos, donde los convierten a la fuerza al islam y los obligan a luchar. Algunos padres cristianos envían a sus hijos a zonas más seguras para intentar protegerlos.
Si alguien de origen musulmán se convierte al cristianismo y escapa a la persecución de los extremistas, seguirá sufriendo la presión de su familia para que abandone su nueva fe. Esto puede incluir el divorcio, la pérdida de todo el apoyo familiar, el aislamiento social e incluso la prohibición de contacto con sus hijos.
¿Qué ha cambiado durante este año?
Mali ha subido varios puestos en la Lista Mundial de la Persecución este año y ello se debe a un aumento de la presión en muchos ámbitos diferentes. El gobierno ve el cristianismo como una influencia occidental y se burla de él. Los yihadistas se expanden y la situación general del país se deteriora rápidamente. El país ha sido testigo de dos golpes de estado recientemente, lo que ha ayudado a los yihadistas a expandir su poder y a atacar a los cristianos. Parece que el gobierno solo es eficaz en las grandes ciudades y que el resto de las zonas están en manos (directa o indirectamente) de los yihadistas, que atraen a los jóvenes para que se unan a sus filas. La junta militar pidió ayuda al grupo de mercenarios rusos Wagner. Sin embargo, este grupo también ataca a los civiles, incluidos a los cristianos.
«Más de una vez, mi familia envió a los yihadistas a mi casa para matarnos».
Naomi, una creyente de Mali
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Los creyentes que se convierten al cristianismo desde el islam son los más vulnerables en todo Mali.
Los cristianos que viven en el norte de este país y en otras zonas donde actúan grupos extremistas islámicos militantes corren peligro de sufrir persecución violenta.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
Los grupos extremistas consideran que secuestrar a niñas cristianas y obligarlas a casarse con musulmanes es una forma eficaz de difundir el islam. Más de la mitad de las niñas de Mali se casan antes de los 18 años.
Las mujeres que se convierten al cristianismo son las más propensas a sufrir presión y violencia por su fe. Son acosadas y amenazadas, castigadas con abusos sexuales o palizas y, a veces, incluso asesinadas para supuestamente proteger el «honor» de la familia. Las mujeres más jóvenes tienen más probabilidades de ser casadas con un musulmán, mientras que las casadas que abandonan el islam enfrentan el divorcio y pierden el contacto con sus hijos, especialmente en el norte de Mali, donde hay una mayor adhesión a la ley islámica. Las mujeres que son expulsadas de sus hogares y siguen viviendo en las cercanías pueden dejar de recibir apoyo o alimentos, lo que las hace extremadamente vulnerables. Existen leyes nacionales para proteger a las que están en esta situación, pero a menudo se anulan por los aspectos culturales.
Las mujeres cristianas experimentan el rechazo social en una cultura islámica. Si matan a sus padres o pierden sus ingresos por la persecución, algunas cristianas sienten que no tienen otra opción para sobrevivir que la prostitución. Las mujeres cuyos maridos son asesinados también pueden verse obligadas a esta triste situación.
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
Los hombres y niños cristianos son especialmente objeto de amenaza de muerte y agresiones físicas violentas a causa de su fe, sobre todo los de origen musulmán. A las mujeres musulmanas se les permiten divorciarse de sus maridos.
Los ataques a las empresas cristianas pueden mantener a los hombres y a sus familias en la pobreza.
El secuestro o asesinato de hombres debilita a la iglesia de Mali y a sus familias cristianas.
Conoce a Naomi
Naomi es una creyente malí cuyo marido fue asesinado por su fe.
«Más de una vez, mi familia envió a los yihadistas a mi casa para matarnos (o al menos intimidarnos). Sus planes nunca funcionaron. Pero un día, mientras mi marido estaba en un viaje de negocios, lo mataron a tiros. Lo mataron por su fe y por casarse con una ex-musulmana. Sus colegas me dieron la terrible noticia. Aún no sé qué pasó con su cuerpo».
Naomi
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Puertas Abiertas trabaja a través de colaboradores locales en Mali para enseñarles a sobrevivir ante la persecución, programas de discipulado y proyectos de fortalecimiento económico.
Ora para que la estabilidad, la ley y el orden vuelvan a Mali y los militantes extremistas retrocedan.
Ora por el trabajo de los colaboradores de Puertas Abiertas para ayudar a los cristianos vulnerables a ganarse la vida.
Ora para que los nuevos creyentes encuentren comunión con otros cristianos y conserven su esperanza y alegría.
Señor Jesús, te pedimos que rompas el poder de los grupos extremistas violentos que destruyen el futuro de Mali y los cristianos puedan regresar a sus tierras y vivir en paz. Que los nuevos creyentes que se sienten solos y vulnerables reconozcan tu poderosa presencia hoy y forjen maravillosas conexiones con otros cristianos que sostengan y fortalezcan su fe. Amén.
