¿Cuántos cristianos hay en Siria?
Siria tiene alrededor de 638 000 cristianos, alrededor del 3,3 % de una población de 19,5 millones. El número de cristianos en el país ha disminuido en la última década, ya que muchos han huido de conflictos y persecuciones.
¿Cómo es la persecución en Siria?
Años de conflicto e inestabilidad han creado un entorno en el que la persecución puede florecer con impunidad. En las pocas zonas controladas por los militantes islámicos, los líderes de las iglesias tradicionales son especialmente objeto de secuestros o atentados, ya que tienen mayor visibilidad pública. El objetivo es intimidar a la comunidad cristiana. La mayoría de los edificios religiosos han sido demolidos o reconvertidos en centros islámicos. Las expresiones públicas de la fe cristiana están prohibidas y los edificios de las iglesias no pueden repararse ni restaurarse. Incluso en las zonas controladas por el gobierno, la evangelización y la conversión del islam al cristianismo se consideran una amenaza para la estabilidad social y, por lo tanto, están reprimidas fuertemente.
Los creyentes de trasfondo musulmán sufren una presión especial por parte de sus familias y comunidades, porque su conversión se considera un menosprecio al honor de la familia. Los conversos corren el riesgo de ser expulsados de sus hogares o algo peor. En el norte de Siria, las fuerzas turcas y las milicias islámicas asociadas persiguen a las minorías religiosas (incluidos los cristianos). Han sido atacados, asesinados, secuestrados y violados. Muchos lugares religiosos también han sufrido graves daños.
¿Qué ha cambiado durante este año?
Siria ha subido tres puestos en la Lista Mundial de la Persecución debido principalmente al aumento de la violencia. El año pasado, tres cristianos murieron a causa de su fe y al menos cinco fueron secuestrados. Decenas de iglesias, monasterios, cementerios cristianos y otros edificios vitales para la comunidad cristiana fueron atacados, dañados o saqueados en el oeste y noreste del país, en su mayoría debido al intenso bombardeo de las fuerzas turcas y de la oposición apoyada por Turquía, o por delincuentes.
«Ellos [la Iglesia] nos acogieron bajo sus alas espiritual y económicamente. Me motivaron a amar a Jesús aún más que antes. No nos sentimos abandonados, nos hicieron sentir amados».
Ferial, una creyente siria
¿Quiénes son más vulnerables a la persecución?
Los cristianos están especialmente bajo presión en la provincia de Idlib, en el noroeste, y en la de Hasakah, en el noreste, donde el autodenominado Estado Islámico ha atacado a civiles e iglesias. Los militares turcos operan abiertamente en todo el norte del país, incluidas Hasakah y Qamishli, lo que hace que estas zonas sean especialmente peligrosas para los cristianos. Abandonar el islam es más peligroso en el noroeste y el noreste del país. Los conversos son condenados al ostracismo por su familia y su comunidad y, en las circunstancias más extremas, asesinados para restaurar el «honor» de la familia. Las mujeres cristianas son vulnerables a la persecución en las zonas controladas por los islamistas. En el noreste de Siria, donde ha resurgido la policía religiosa del Estado Islámico, deben cubrirse completamente en los espacios públicos o sufrir violencia.
¿Cómo sufren las mujeres la persecución?
Años de conflicto y extremismo en Siria han creado un entorno en el que florece la violencia sexual. Las mujeres y niñas de grupos minoritarios son especialmente vulnerables a la explotación y pueden ser objeto de secuestro, acoso sexual y violación. Las mujeres y niñas cristianas sufren habitualmente acoso y discriminación en público. Mujeres de las que se sabe su identidad cristianas han sido escupidas en la calle y discriminadas en el lugar de trabajo o al acceder a servicios médicos.
Las mujeres que se convierten del islam al cristianismo se enfrentan a la violencia y la intimidación. Abandonar el islam se considera una grave violación del honor familiar y cualquier mujer que lo haga se arriesga al divorcio, la violencia doméstica, el matrimonio forzado con un musulmán o, en las circunstancias más extremas, la muerte. Si una mujer se divorcia debido a su fe cristiana, se le niega la custodia de sus hijos, ya que la ley islámica dicta que los derechos de custodia se concedan a la parte musulmana. Estar divorciada o ser rechazada por su familia a menudo conduce a la pobreza extrema, puesto que las mujeres en Siria suelen tener restringido el trabajo y la educación, por lo que dependen de sus maridos y padres para el sustento económico.
¿Cómo sufren los hombres la persecución?
La amenaza más inminente para los hombres y los niños es el reclutamiento forzoso en el ejército sirio o en otra facción militar. El servicio militar es obligatorio para todos los hombres mayores de 18 años. Negarse a cumplirlo conlleva una cuantiosa multa. Los hombres cristianos sufren discriminación en el ejército. Se les excluye de los rangos más altos y, si continúan su carrera militar, se les obliga a jubilarse anticipadamente. Los cristianos que no prestan servicio militar también sufren discriminación en el lugar de trabajo. Los musulmanes siempre tienen prioridad para los puestos de trabajo o los ascensos. Los hombres que se han convertido del islam al cristianismo sufren acoso en el lugar de trabajo. También pueden ser amenazados por su familia, expulsados de casa o, en casos extremos, golpeados duramente.
Los líderes religiosos viven con la amenaza constante del secuestro. Numerosos líderes religiosos cristianos fueron secuestrados por extremistas islamistas durante la guerra por motivos políticos o económicos. Muchos aún no han sido encontrados o rescatados. Esto tiene un impacto profundamente negativo en las comunidades cristianas. Una vez que un líder desaparece o emigra, la comunidad cristiana se desintegra.
Conoce al pastor Edward
Conoce al pastor Edward, que dirige un Centro de Esperanza en Siria.
«Es una crisis prolongada, sin ver el final. Tuvimos experiencias positivas y negativas. Hubo situaciones dolorosas, hubo muertos y heridos. Por otro lado, experimentamos la luz divina en medio de la oscuridad».
EDWARD
¿Qué hace Puertas Abiertas para ayudar?
Los colaboradores de Puertas Abiertas fortalecen a la iglesia en Siria mediante la distribución de la Biblia, la capacitación en discipulado y liderazgo, el asesoramiento en traumas, la ayuda de emergencia y el apoyo práctico a los desplazados internos, y los Centros de Esperanza, que apoyan a los cristianos sirios y a sus comunidades.
Da gracias a Dios porque, a pesar de los peligros, hay cristianos valientes que siguen seguros de su fe en Jesús y son sal y luz en sus comunidades.
Ora por la paz y la estabilidad, para que el gobierno tenga la sabiduría necesaria para estabilizar la economía y para que bajen las tasas de inflación, que están disparadas.
Ora por los Centros de Esperanza, que devuelven la confianza a personas cansadas por la guerra. Ora para que se mantengan las provisiones financieras y para que los trabajadores reciban nuevas energías para prestar ayuda y compasión a los necesitados.
Padre Dios, derrama tu compasión sobre la gente de Siria. Devuelve a esta tierra la paz y la estabilidad. Acércate a tus hijos, que sufren amenazas, intimidación y persecución por su fe en ti. Consuélalos en su angustia y cura las heridas que la guerra continua les ha infligido. Da esperanza a las personas que han perdido tanto y ayúdales a encontrar comunidades de apoyo. Intervén en los corazones de los grupos militantes y pon fin a la violencia. Amén.
