Shweta es una mujer hermosa, de ojos expresivos, que sufrió la persecución en sus propias carnes. Su resiliencia y fe en Jesús le permitieron sobreponerse a las dificultades y convertirse en una de las líderes de su iglesia. Con las técnicas para coser que ha aprendido, ahora se siente mucho más capacitada para ganarse la vida dignamente.
«Pertenecía a una familia cristiana, pero me casé con una persona que provenía de una estricta familia hindú. Cada día, me humillaban por mi fe. Mi suegra me regañaba por cosas insignificantes, y abusaba de mí. Cada día, los abusos eran cada vez mayores».
«Fue difícil perdonar a gente que casi me mata», indica Shweta. «Pero pude hacerlo. Puedo mostrar mi amor con pequeños gestos, como ayudando a mis suegros, que van haciéndose mayores».