Jóvenes de China

Los creyentes más jóvenes en China también experimentan una persecución creciente.

Cuando las leyes sobre religión se implementaron con una nueva determinación en 2018, muchos de los jóvenes cristianos de China comenzaron a experimentar persecución por primera vez. Sus reuniones pasaron a ser clandestinas y también empezaron a experimentar más acoso en la escuela.

Muchos de los líderes de la iglesia de China luchan por saber cómo interactuar con los jóvenes. Vuestro apoyo y vuestras oraciones están permitiendo a Puertas Abiertas equipar a las iglesias para apoyar mejor a los jóvenes en medio de la creciente persecución.

Si formaste parte de una iglesia cuando eras adolescente, es muy probable que hayas asistido a un campamento de verano con tu grupo de jóvenes, que hayas ido de acampada o dormido en una habitación llena de literas. Posiblemente hubo juegos y canciones. Tal vez fue en un campamento así donde tomaste la decisión de seguir a Jesús.

Pero probablemente tu campamento no fue asaltado por la policía.

En China, si una iglesia decide realizar un campamento juvenil, las redadas de las autoridades son un verdadero peligro. Es ilegal que cualquier persona menor de 18 años participe en algún evento de la iglesia.

Simón*, voluntario de Puertas Abiertas, fue asaltado cuando colaboraba con una iglesia en la organización de un campamento para jóvenes. “Las autoridades interrumpieron el segundo día, allanaron el campamento y detuvieron todas nuestras actividades. Pidieron a todos los participantes que mostraran sus tarjetas de identificación y registraron sus números”.

Dirigir el campamento siempre había sido un riesgo. Simón explica que “los líderes de la iglesia podrían meterse en problemas, ser multados o que les confisquen sus propiedades si se descubre que están organizando actividades para jóvenes”.

Afortunadamente, el pastor pudo convencer a las autoridades de que esto era solo una reunión de un grupo de jóvenes que se había conocido por Internet, un día libre. Se fueron y el campamento continuó pero los chicos se quedaron bastante perturbados por lo sucedido.

Simón*, voluntario de Puertas Abiertas, fue asaltado cuando colaboraba con una iglesia en la organización de un campamento para jóvenes. “Las autoridades interrumpieron el segundo día, allanaron el campamento y detuvieron todas nuestras actividades. Pidieron a todos los participantes que mostraran sus tarjetas de identificación y registraron sus números”.

Dirigir el campamento siempre había sido un riesgo. Simón explica que “los líderes de la iglesia podrían meterse en problemas, ser multados o que les confisquen sus propiedades si se descubre que están organizando actividades para jóvenes”.

Afortunadamente, el pastor pudo convencer a las autoridades de que esto era solo una reunión de un grupo de jóvenes que se había conocido por Internet, un día libre. Se fueron y el campamento continuó pero los chicos se quedaron bastante perturbados por lo sucedido.

“Algunos se asustan mucho, tienen miedo, mientras que otros se sienten bastante confundidos. Piensan que son un grupo de jóvenes pacíficos que solo están tratando de pasar un buen rato. ¿Por qué nos detienen las autoridades?”

«Hubo algunos jóvenes que se frustraron o incluso se enfadaron mucho. Sentían que no había razón para que las autoridades nos hicieran esto y que estaban abusando de su poder y de su fuerza.»

Simón y el pastor los reunieron para que pudieran hablar sobre lo que había pasado y cómo se sintieron. Este fue un momento de aprendizaje importante para algunos de ellos.

Simón comparte: “Recuerdo a una de estas chicas, era una de las que se sentía confundida y no sabía qué hacer. Estaba un poco asustada, pero luego, después de que acabara el evento, dijo: Ahora sé que puedo estar en paz y en calma porque sé que estoy siguiendo al único Dios verdadero. Sé que hay muchas formas diferentes de enfrentar la persecución”.

“Había otro joven que era uno de los que se enfadó mucho y casi se puso violento. Recordando todo lo que había pasado, sintió que su emoción y su ira no estaban justificadas. Se dio cuenta de que falla en su temperamento y que solo puede sentir verdadera paz en su corazón cuando está dispuesto a arrepentirse y someterse a Jesús”.

“Seguimos compartiendo hasta las tres de la madrugada y fue más educativo que una clase de formación sobre persecución porque fue una experiencia real”.

Reuniones secretas, amenazas y desafíos

Antes del año 2018, la mayoría de los jóvenes cristianos de China tenían pocas experiencias de persecución. A principios de la década de los 2000, la iglesia disfrutaba de relativa libertad y para la mayoría de los creyentes jóvenes las reuniones secretas y las redadas en iglesias eran solo historias de mayores.

Pero cuando las leyes sobre religión se implementaron con nueva determinación en 2018, los jóvenes cristianos de China comenzaron a vivir la persecución de manera más directa. Las reuniones secretas de las que hablaban los mayores se hicieron realidad: sus encuentros juveniles se volvieron clandestinos. “Usan diferentes lugares como cafeterías, parques o incluso casas de creyentes”, dice Simón. “Las reuniones son más pequeñas, por lo que pueden ser más móviles y pueden permanecer invisibles ante las autoridades”.

También comenzaron a experimentar más persecución en la escuela. “Siempre que hay un registro o inscripción donde necesitan completar formularios, los maestros intentan persuadirlos para que opten por ‘no religiosos’ cuando se les pregunta sobre su religión. Aquellos que insisten en elegir el cristianismo pueden ser amenazados con no obtener una buena calificación o el certificado de graduación”.

Este es un gran desafío, ya que, en China, los jóvenes tienen mucha presión para obtener buenas notas. Incluso algunos padres cristianos preferirían que sus hijos se quedaran en casa a estudiar en lugar de asistir a eventos cristianos. La presión es muy grande.

Los jóvenes cristianos de China también enfrentan muchas de las tentaciones que experimentan los jóvenes del mundo desarrollado: las distracciones de los medios de comunicación y el materialismo.

Juliana*, otra voluntaria de Puertas Abiertas, comparte: “A causa de estos desafíos, es muy difícil que los jóvenes se involucren con las personas mayores de la iglesia, ya que estos no pueden identificarse con tales problemas. Los líderes adultos de muchas iglesias no comprenden, no aprecian las necesidades de la nueva generación. Ellos hablan y hablan, enseñan las Escrituras, pero solo se convierte en conocimiento teórico porque no pueden aplicarlo en su vida diaria”.

Fortalecer a los jóvenes a través de sus líderes.

La presión del gobierno para que los jóvenes no participen en la vida de la iglesia y la falta de unión de los cristianos mayores con ellos, hacen que exista el peligro de que se pierda una generación de creyentes.

Pero vuestras oraciones y vuestro apoyo están permitiendo que los voluntarios de Puertas Abiertas trabajen con las iglesias para asegurarse de que estos jóvenes reciban el apoyo adecuado.

Juliana dice: “Queremos concienciar a los líderes mayores de la iglesia para que reconozcan las necesidades de la nueva generación. También capacitamos a los líderes juveniles para que, de manera atractiva, involucren a los jóvenes. Queremos ayudarles en el discipulado y también a poner en práctica en sus vidas el conocimiento bíblico”.

“A menudo realizamos talleres o campamentos para que los líderes juveniles realicen actividades para unos veinte o treinta jóvenes, lo cual les ayuda y capacita de manera práctica para saber cómo dirigir a la nueva generación”.

“Es muy importante contar con líderes juveniles, para que puedan fortalecer la fe de los jóvenes frente a la persecución y para que puedan mantenerse firmes y fieles cuando sean perseguidos”.

¿Por qué capacitar a los líderes juveniles? ¿Por qué no formar a los jóvenes directamente?

Juliana explica: “Queremos que las iglesias lo hagan por sí mismas, que puedan hacerlo sin depender de nosotros. La situación de la pandemia del covid-19 muestra la importancia de tener buenos líderes cristianos locales. Al ser locales están presentes siempre. Nosotros no podemos viajar durante este período de tiempo“.

“Creemos que sabemos lo que necesitan, pero no siempre es así“.

A menudo, una de las cosas más importantes que los líderes aprenden a través de la formación que reciben de Puertas Abiertas es la importancia de entablar relaciones con los jóvenes.

Un líder de la iglesia llamado Pastor Ming* que ayudó a dirigir un campamento juvenil con Puertas Abiertas compartió: “Durante este campamento pasamos los primeros dos o tres días trabajando la confianza. Parecía que no lo conseguíamos, pero luego me di cuenta de que es necesario generar confianza. A menudo estamos muy seguros de que tenemos algunas cosas buenas para darles a estos jóvenes y creemos que sabemos lo que necesitan, pero no siempre es así. Es muy importante que dediquemos tiempo a descubrir lo que realmente necesitan y a desarrollar esa confianza“.

Se sintió mejor preparado para trabajar con jóvenes creyentes gracias a la formación de Puertas Abiertas. “El programa de discipulado actual nos ayudó mucho. Nos mostró muchas formas para conectar con los jóvenes”.

Después de otro campamento juvenil, el pastor que ayudó a dirigirlo compartió: “Me di cuenta de que predicar, enseñar y reprender es la tradición de las iglesias chinas, pero si seguimos ignorando los sentimientos de la generación joven, si no respetamos su individualidad, podríamos perder a toda una generación”.

“Después del campamento con este nuevo enfoque de discipulado, los jóvenes simplemente vinieron a mí y me preguntaron: ¿Cuándo podemos tener otro campamento como este? Se sentían muy seguros, relajados y comprendidos por líderes como nosotros. Sus corazones se abrieron y nunca escuché comentarios negativos de ellos, solo que querían otro campamento así”.

A veces, los líderes aprenden cómo conectar mejor con los jóvenes a través de los errores. En otro campamento de Puertas Abiertas había tres pastores que lo lideraban. Oyeron a una joven recién convertida decir algo que no era muy “cristiano”. Juliana recuerda: “Enseguida estos tres pastores fueron hacia ella e intentaron corregirla, exhortándola y citándole versículos de la Biblia para que cambiara su forma de pensar. Estaba tan molesta con ellos que no quería escucharles y no les respondió. Los pastores se quedaron muy frustrados”.

Cuando Puertas Abiertas tuvo una sesión informativa con estos pastores, se dieron cuenta de que, para enseñar a los jóvenes, es importante escucharlos, comprenderlos y dialogar.

“Dios es más que conocimiento y palabras”.

Aunque el enfoque principal del equipo de Puertas Abiertas es capacitar a líderes juveniles y  a líderes de iglesias, los campamentos y talleres que ellos ayudan a organizar también tienen un impacto en los propios jóvenes.

Simón comparte: “Recuerdo a un chico de un campamento juvenil. El líder de su iglesia lo consideraba un cristiano tibio. Al final del campamento dijo: “Este campamento fue diferente a mi experiencia habitual en la iglesia, donde mi pastor me “golpeaba” con la Biblia. Pero ahora reconozco que Dios es más que conocimiento y palabras. La fe también tiene que ver con la relación con Dios que se origina en mi corazón“.

“Podemos ver que este joven empezó a relacionarse con Dios en vez de sentirse rechazado por la iglesia”

A Simón le encanta ver cómo los jóvenes se involucran con su fe a través del trabajo que hace Puertas Abiertas. “Es muy emocionante ver sus ojos brillar con conocimiento y motivación hacia el destino que Dios les ha dado, cómo descubren su verdadera identidad como hijos de Dios y cómo se mantienen firmes en ella en medio de la persecución. Es muy sorprendente ver cómo encuentran nuevas formas de aprender y entablar relaciones entre ellos“.

Gracias por apoyar a los jóvenes creyentes de China.

Vuestras oraciones y apoyo están ayudando a las iglesias chinas a preparar a sus jóvenes mientras enfrentan una persecución que va en aumento. Con el adecuado apoyo y aliento de sus líderes, se convertirán en los futuros encargados de la iglesia, brillando como luces para Cristo a pesar de lo que venga.

Por favor, continúa orando por los jóvenes creyentes chinos y por el equipo de Puertas Abiertas que trabaja para ayudarles a obtener el apoyo que necesitan de sus iglesias. Simón dice: “Por favor, ora por nosotros, para que podamos practicar lo que predicamos y podamos mostrar a estos jóvenes y a sus pastores lo que deben hacer, no solo dándoles una predicación, sino siendo ejemplos con nuestras propias vidas”.

“Yo no pediría que se acabara la persecución, sino que oraría para que toda esta gente joven sea mejor, más fuerte y cristianos más fieles a través de la persecución”.

Juliana comparte: “No solo oro para que esta juventud tenga conocimiento de la Biblia, sino también para que sea capaz de aplicarlo en su vida diaria, sabiendo que su identidad está en Cristo”.

“Oro para que los líderes puedan encontrar formas atractivas de relacionarse con los jóvenes”.

“Intercedan para que la gente joven esté unida y se animen unos otros sea cual sea la situación”.
 

¿Cómo está afectando el Covid-19 al trabajo de Puertas Abiertas con los jóvenes?

Debido a la pandemia de covid-19, existen restricciones de viaje y algunas de las formaciones de Puertas Abiertas para iglesias se han hecho vía internet.

Algunas iglesias también han comenzado a realizar sus reuniones de jóvenes por internet. Simón dice que por una parte, hacerlo así es bueno ya que pueden participar más jóvenes y las reuniones son de muy fácil acceso. “Sin embargo, es muy difícil construir relaciones y llevar a cabo una formación de discipulado en profundidad solo con reuniones virtuales. Esperamos que pronto se levante la restricción de viajes para que podamos reanudar la formación presencial y las visitas a las iglesias”.

Juliana dice: “Ora para que se levanten las restricciones”.

Un líder de la iglesia aprende la importancia de las relaciones.

Muchas de las iglesias de la región han sido incendiadas, y sus pastores han sido asesinados o desterrados. Los creyentes sobreviven como ovejas sin pastor. Hamadou es uno de los los líderes de las pocas iglesias que han quedado y conoce muy bien estas batallas.

“Ha habido muchos ataques. He perdido la cuenta. Y si contamos el número de muertes son demasiadas. Y todas las casas que se han incendiado y tantas otras cosas, no puedo contarlas. Elegimos quedarnos porque crecimos aquí. Tengo mi familia aquí. He construido mi casa aquí. No podíamos salir e ir a algún sitio más. No tenemos dinero para alquilar casas. Esa es la razón por la que nos hemos quedado, debido a la pobreza. No tenemos nada.”

Cuidar a las viudas y a los huérfanos sigue siendo una tarea difícil, pero crucial. “Para las viudas, la iglesia está ofreciendo lo mejor. Durante la temporada de lluvia, buscamos mijos para dárselos y a veces las llamamos para consolarlas. Cada año, la iglesia se esfuerza para ayudar a las viudas”.

Una chica aprende que Dios puede usar a gente tranquila.

Juliana comparte: “Tenemos a una chica que es muy tranquila y solía pensar que solo las personas ruidosas y carismáticas pueden ser líderes y servir al Señor”.

“Después de la formación y de las actividades interactivas que realizamos con los jóvenes, esta amiga se le acercó y le dijo: “Puedo decir que eres muy callada, pero lo que dices me llega e impacta mi vida. Muchas gracias”.

““Al escuchar esto, la fe de esta chica despertó y ahora tiene una nueva perspectiva, sabiendo que las chicas discretas como ella también pueden servir al Señor.”

*Nombres cambiados por motivos de seguridad.